Si has visitado la capital belga te habrás dado cuenta de que las construcciones medievales o modernistas (Art Nouveau) invaden sus calles. Lo hacen de tal forma que consiguen atrapar incluso a aquellas personas a las que no les gusta especialmente la arquitectura. ¡Y eso tiene mucho mérito! Si te interesa descubrir esas joyas arquitectónicas expuestas por la ciudad te estarás preguntando «¿dónde debo mirar? ¿qué debo ver si tengo poco tiempo?»
Se podría decir que Bruselas es como un museo de arquitectura Art Nouveau al aire libre y gratuito.
Para echarte una mano hemos elegido cinco edificios de una tendencia que comenzó en Bélgica a finales del siglo XIX: el Art Nouveau. Y como el padre de este movimiento es Víctor Horta, nacido en Gante en el año 1861, ¿qué mejor para una introducción a la arquitectura que varias de sus obras más emblemáticas? Y más teniendo en cuenta que este arquitecto no se conformaba con diseñar el espacio: en cada edificio, Horta lo proyectó todo: muebles, alfombras, lámparas, vajillas y ¡hasta el timbre de la puerta! Además, en nuestra selección hemos tenido en cuenta que podáis hacer un cómodo recorrido a pie, sin barreras arquitectónicas y sin necesidad de tomar ningún transporte, puesto que todas estas fachadas están próximas unas de otras.
CASA SOLVAY (1895)
Avenida Louise, 224
Para la realización de esta casa particular, el industrial Armand Solvay le dijo a Horta la frase con la que sueña todo autónomo, que es: “Tienes el presupuesto que necesites, ilimitado”. El resultado es una de las casas que mejor refleja el pensamiento y la habilidad del padre del Art Nouveau sin restricciones, y los materiales y los detalles resultaron muy caros: mármol, maderas tropicales, ónix…
La casa actualmente continúa siendo propiedad privada, pero se puede visitar con cita previa y bajo condiciones estrictas. Su conservación se mantiene intacta y remarcable.
CASA TASSEL (1893)
Calle Paul-Émile Janson, número 6
Este edificio se considera, en muchas ocasiones, como la obra maestra fundadora del modernismo bruselense. Fue un encargo de un profesor universitario, Émile Tassel, soltero que vivía con su abuela. Lo que quería era una vivienda privada que, además, sirviera como un lugar adecuado para recibir a las visitas y para realizar en casa sus trabajos científicos.
Actualmente es un espacio privado que permite las visitas en ciertos eventos sobre el Art Nouveau distribuidos a lo largo del año.
CASA Y TALLER DE VÍCTOR HORTA (1898)
Calle Américaine, 23-25
¿Qué suelen hacer los profesionales de cualquier especialidad que quieren promocionar sus servicios? Muestran un catálogo de sus trabajos. Así que cuando Victor comenzó a diseñar sus casas modernistas, decidió que su propia casa tenía que predicar con el ejemplo. Además, como cualquier otro arte que rompe con el anterior, su modernismo tuvo muchos detractores al principio, puesto que rompía con el clasicismo imperante de la época. Tenía que convencer.
Así que, ¡dicho y hecho! Para recibir a sus potenciales clientes, en 1898 se construyó una casa-taller con la que impresionarlos, máximo exponente del “arte total”, como denominaba al diseño de todos los elementos, desde las ventanas hasta los radiadores. Dado que era su tarjeta de visita, no escatimó en materiales ni en detalles.
El resultado es impresionante y la buena noticia es que se ha mantenido como museo, así que la casa está abierta al público todo el año.
CASA MAX HALLET (1904)
Avenida Louise, número 346
Max Hallet era un abogado que encargó a gantés el diseño de esta casa para poder recibir en ella a sus amigos y, sobre todo, a sus clientes. Es una de las fachadas más sobrias del famoso arquitecto modernista, pero el interior ofrece una sinfonía de colores, detalles y luces que atrapan el ojo de quien mira.
La propiedad el edificio es privada pero hay numerosas ocasiones de visitar el interior de una de las casas más desconocidas de Horta: desde los eventos anuales relacionados con el modernismo de Bruselas hasta su alquiler para cócteles, recepciones y eventos. Desde hace un tiempo también ofrece algunas habitaciones para alojarse a modo de hotel.
CASA SANDER PIERRON (1903)
Calle de l’Aqueduc, 157
Esta casa fue encargada por el escritor y crítico de arte Sander Pierron. El presupuesto no era muy elevado así que su amigo arquitecto le diseña una casa poco costosa, limitada a formas simples y con mucha restricción de materiales (básicamente utilizó un ladrillo de dos colores diferentes). Probablemente, el elemento más lujoso sea la piedra azul utilizada para el encuadre de la puerta, el subsuelo o las consolas del balcón.
Actualmente es una casa privada que no se puede visitar pero bien merece que te pases a ver su fachada.
Si te gusta la arquitectura o te interesaría conocer más sobre algún estilo concreto presente en la capital belga no dudes en dejarlo escrito en comentarios para que podamos hacer más post como este.
Esperamos que estas ideas te ayuden a diseñar una ruta por la capital belga donde puedas disfrutar de su arquitectura a tu ritmo. Y si necesitas ayuda o prefieres que te lo contemos nosotros durante tu vista a Bélgica no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Diseñamos un tour hecho a tu medida y tus intereses.
Autor | Miriam Meda
Fuentes e imágenes | Miriam Meda, W. Commons, Guías y Tours