¿Es un monumento? ¿Un museo? ¡Es el Atomium de Bruselas!
Futurista y con poquitos (¡pero suficientes!) años de vida, el Atomium se ha convertido en un punto de referencia en la capital belga.
¿Te planteas tu visita a Bruselas y no estás destinando ni una sola hora a visitarlo?
¡No puede ser!
Toma el bus, ve a pie, en bici o en coche, pero ve.
Este gran átomo esconde demasiados secretos que esperan a que los descubras.
Además, también te contaremos aspectos que es probable que no sepas sobre esta construcción tan particular, ¡conócelos!
¿Por qué el Atomium es el símbolo de Bruselas?
El Atomium es una estructura que, como te puedes imaginar, representa un gran átomo.
De hecho, es la molécula de un cristal de hierro.
Mide 102 metros, y para que lo veas así de grande, lo han tenido que aumentar 165 billones de veces, pues no podríais ver un átomo normal y corriente.
Es una construcción muy curiosa, sí, pero ¿por qué se ha convertido en el símbolo de la ciudad y del país?
Resulta que el Atomium de Bruselas se construyó para la Exposición Internacional de Bruselas de 1958.
Fue obra del arquitecto André Waterkeyn y, en un primer momento, iba a ser solo temporal. A los seis meses lo iban a derribar.
¿Te imaginas no haber podido disfrutar hoy de esta maravilla? ¡Qué pena!
No obstante, cobró tanta popularidad que fue imposible obviar el hecho de que se estaba convirtiendo en un símbolo nacional.
Además, el arquitecto quiso representar en su trabajo las aspiraciones humanistas del país. También el uso pacífico de la energía nuclear y la ciencia.
Después de la Segunda Guerra Mundial, las naciones querían mostrar los valores más destacables, y el Atomium de Bruselas debía ser símbolo de unidad, ciencia y paz.
Cómo es el edificio por dentro
Waterkeyn, el arquitecto e ingeniero encargado de construir la estructura, colaboró con los hermanos André y Jean Polak para diseñar el interior.
Quien visita el Atomium (¡y tú cuando vayas también!) se siente como en una película de ciencia ficción.
El paseo a través de los tubos que conectan las esferas es surrealista, y la subida a la esfera más alta impresionante.
Desde fuera, acercarte por cualquiera de las avenidas que acogen el Atomium y ver cómo crece ante ti es una sensación única.
Pero recorrer su interior es algo que no puedes saltarte en tu visita a Bruselas.
En las esferas encontrarás exposiciones temporales y miradores. ¡También hay un restaurante para comer en la cima!
Qué puedes hacer en el Atomium
Con un volumen de más de 600 000 visitantes al año, ¿de verdad crees que el Atomium de Bruselas es algo que perderse?
Puede ser una opción estupenda para completar un tour privado por Bruselas y disfrutar aún más de la capital.
Si con todo lo que te hemos explicado aún no te ha entrado el gusanillo, ¡mira lo que puedes hacer dentro del Atomium!
Las fotos de rigor
Lo sabemos, te encanta sacar fotos a todo.
Al Atomium le puedes hacer una foto desde fuera, a las exposiciones de dentro, a los tubos, al ascensor, a las luces…
¡A lo que quieras!
Además de eso, te quedará un recuerdo magnífico si tú también sales en las fotos. ¡Viva el postureo!
Y, por otro lado, aunque caigas en trance al subir a la parte de arriba, recuerda sacar el móvil o la cámara para inmortalizar las vistas panorámicas.
Querrás rememorarlas una y otra vez.
Exposiciones a tutiplén
Si eres un fanático de los museos más originales, seguro que ya habrás descubierto los mejores de Bruselas, pero las exposiciones que hay dentro del Atomium no se quedan atrás.
Eso sí, si hay alguna que te interesa durante tu estancia en Bélgica, acude pronto.
Suelen ser temporales y quizá la cambian antes de que vayas a verla.
Además de esas exposiciones, también hay ocasionales talleres para niños.
Una buena comilona en lo más alto
Ya te lo adelantamos antes: si te gusta comer con vistas, el Atomium de Bruselas es perfecto para ti.
¡Te sentirás a tocar del cielo!
En el restaurante de la esfera más alta podrás degustar manjares tradicionales belgas o platos de temporada.
¡Comer a 100 metros del suelo no es una experiencia que se viva todos los días!
Admirar las vistas
Mucha gente acude al Atomium solo para disfrutar de las vistas, ¡y es normal!
En un día despejado y claro, se puede llegar a ver Amberes desde la esfera superior.
¡Hay fotógrafos que intentan capturar cada ángulo del panorama que se abre ante ellos!
También puedes observar la ciudad desde las esferas inferiores, pero las vistas no son tan buenas y, de hecho, no puedes acceder a todas las bolas.
Lo que está claro es que, ya sea en verano o en invierno, visitar el Atomium y Bruselas es una apuesta segura.
Lo que no sabías sobre el Atomium de Bruselas
Si eres una persona curiosa y te encantaría saber más para sorprender a tus acompañantes cuando visites el Atomium, te dejamos unos cuantos datos bien interesantes:
- Las vistas desde la esfera superior son tan impresionantes que no pasa semana sin que haya una petición de boda de parejas que se declaran su amor.
- Las 15 000 personas que trabajaron en la construcción del Atomium de Bruselas tardaron 3 años en finalizarlo.
- El caparazón de acero de 2 400 toneladas recubiertas de aluminio reflectante hacen que el Atomium adquiera colores únicos con cada estación.
- Esta estructura se ilumina de noche, adquiriendo un aura muy especial.
- Cuando se construyó el Atomium, el ascensor era el más rápido del mundo: puede subir hasta la esfera superior en tan solo 23 segundos.
¡Con estos aspectos seguro que serás capaz de crear una buena intriga!
Y si te quedan ganas de conocer más, puedes ir a Mini Europe, a tan solo 200 metros del Atomium. O a la Basílica del Sagrado Corazón, a 3,5 km.
Y, en caso de que desees algo más organizado, no te pierdas un tour inmersivo de la capital.
¡Puedes disfrutar del Atomium de Bruselas y acabar con nuestro tour para no dejarte nada de nada!
Imágenes | Wikipedia, Bruselas Guías
