Si empiezas a visitar el casco histórico de Gante cruzando el puente de San Miguel, podrás ver las torres de la catedral de San Bavón, de la iglesia de San Nicolás y del campanario de Gante.
También conocido como Belfort, esta impresionante construcción es un punto que debes visitar sí o sí cuando vayas a ver la ciudad flamenca.
Testigo de siete siglos de historia, el campanario de Gante tiene mucho que contarte.
¿Te vienes a descubrirlo?
¡Te lo contamos todo sobre esta torre!
Ah, y también te explicamos por qué deberías subir hasta su cima.
¿Por qué deberías visitar el campanario de Gante?
El dragón que culmina el campanario a modo veleta, al igual que el Giraldillo de la Giralda de Sevilla, es símbolo indiscutible de la ciudad.
Y como sucede en la urbe hispalense con su torre, el Belfort representa para los ganteses muchas cosas.
El principal valor que se le atribuye es el de simbolizar la independencia de la ciudad.
¡Los ganteses siempre han sido gente que ha luchado por su libertad!
Pero, dejando lo que significa este campanario a un lado, llama la atención su impotente altura.
¡Y es que cuando te plantes bajo esta torre te vas a sentir pequeño cuál hormiga!
¿Pero te imaginas qué vistas debe de haber arriba?
¡Pues ese es uno de los motivos principales para subir!
Porque en el cuarto piso te vas a encontrar con una balconada que te va a brindar una panorámica de 360 grados de la ciudad.
¡Saca tu cámara, porque te vas a encontrar con algo de postal!
Te chivamos un secreto: si no te gusta subir escaleras, cuentas con un ascensor que te lleva hasta los 65 metros.
Además, las vistas no son lo único bueno.
En su interior encontrarás maquetas de los dragones anteriores que coronaron la torre, así como antiguas campanas y otros objetos.
En sí, podrás disfrutar mucho de esta torre de estilo gótico brabantino.
Conoce la historia de esta torre tan emblemática
¿Te apetece saber cómo ha llegado a ser el campanario de Gante lo que es hoy en día?
¡Vamos a verlo!
Aunque este se empezó a construir en 1313, hay que remontarse un poco antes a su origen indirecto.
Y es que, en el año 1302, bajo el mandato del rey Felipe IV de Francia, cuando Bélgica aún era parte de ese país, los impuestos no dejaban de aumentar.
Ahogados hasta el cuello y bien cansados de la situación, los flamencos inician una revolución que acaba en victoria.
De ahí que, poco a poco, la economía empiece a prosperar y las distintas ciudades comiencen a construir campanarios y torres como símbolo de su poder y bienestar.
En ese panorama se plantea la construcción del campanario de Gante, que se acaba en el año 1377, con la coronación del primer dragón.
A esta estructura se le añadió, en el año 1425, la Lakenhalle (la Lonja del Pañuelo, en español), una construcción adosada que quería albergar dicho gremio.
Sin embargo, no se acabó hasta el siglo XIX.
Además, como el negocio del textil acabó por no prosperar de la forma que se esperaba, esta lonja se usó como cárcel y casa del carcelero.
¿Qué te espera en el campanario de Gante? Descubre las curiosidades del Belfort
En todas las ciudades, en todos los lugares, el paso del tiempo deja momentos bien curiosos.
¡Y Gante no es una excepción!
De hecho, tampoco lo es el campanario de la ciudad, pues al ser una pieza tan central para los habitantes, han sucedido muchas cosas alrededor de esta construcción.
¿Quieres descubrirlas?
En un tour de la ciudad te contarán muchas más datos interesantes, pero aquí tienes algunos para empezar a ponerte al día:
- El campanario de Gante es una de las torres más altas de la ciudad, con 91 metros de altura.
¿Sabías que la construyeron de tal altitud porque originalmente fue una torre vigía?
¡Su función era permitir alertar de posibles ataques enemigos o incendios!
- Además de campanario y de torre de vigilancia, el Belfort también fue el lugar de custodia de los privilegios y los archivos municipales de la ciudad de Gante.
- El dragón que corona la torre mide 3,55 m de alto y pesa 400 kg.
Es de bronce y data de 1980, siendo el tercer dragón que ha subido a la cumbre del campanario de Gante.
El primero se puso en 1377, cuando se dio por terminado el campanario.
- Si puedes planificar tu visita durante un domingo por la mañana, y concretamente, entre las 11 y las 12 h, vas a poder escuchar conciertos de carillón.
Las 44 campanas que lo componen empiezan a sonar en conciertos únicos.
- Roland es el nombre de la campana más famosa del carillón de campanario de Gante.
Sin embargo, el rey Carlos V, la hizo bajar.
Años más tarde, esta se fundiría dando lugar a varias campanas del carillón más, entre ellas, la Triunfante.
Lo que puedes hacer después de visitar la torre
¿Verdad que es un monumento bien curioso?
¡Y todo lo que queda que te explicarán nuestros guías!
Al ser una torre tan alta, se ve desde muchos puntos de la urbe.
Además, junto a las otras dos torres y construcciones vecinas, este campanario, que entra dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cobra una fuerza espectacular.
Después de visitar el conjunto del famoso Belfort, ¡esto es lo que puedes hacer cerca para continuar con tu vista!
Conocer la iglesia de San Nicolás y la catedral de San Bavón
Gante es una ciudad en la que hay mucha arquitectura, lugares y monumentos interesantes que ver.
Y muchos están cerquita los unos de los otros.
Es el caso de las iglesias de San Nicolás y la catedral de San Bavón.
La primera es un templo de estilo gótico escaldino que se reconstruyó en el siglo XIII gracias a los mercaderes de la zona tras un incendio.
Debido a ello, se honra a San Nicolás, patrón de los comerciantes.
Y, por otro lado, San Bavón es el patrón de la villa de Gante.
Además de ser el lugar donde se bautizó a Carlos V, es una catedral llena de importantes obras de arte.
¿Eres un amante de la arquitectura y el buen arte?
Entonces estas dos construcciones son de visita obligatoria.
Y además, están a menos de cinco minutos a pie del Belfort, ¡saca tu cámara y a disparar!
Dar un paseo por el Korenmarkt hasta el puente de San Miguel
¿Hora de reponer fuerzas?
¡Hazlo en Korenmarkt!
En el mercado «mercado del grano» antiguamente se comerciaban semillas y otros productos.
En la actualidad podrás sentarte a probar platos de la región, así como alguna rica cerveza trapense mientras admiras la iglesia de San Nicolás.
Cuando ya tengas el estómago lleno, puedes dirigirte hacia el puente de San Miguel.
Lo interesante de este punto son las vistas. Pero no las del río Lys, sino las del horizonte de la ciudad.
Desde el puente, las torres de la iglesia de San Miguel, la catedral de San Marco y el campanario de Gante, en medio, despuntan y se alinean, como si de guardianas de la ciudad se tratasen.
¡Una postal imperdible que debes guardar en tu retina!
Empieza con una visita al campanario de Gante y acaba con una postal brujense
Como ves, el campanario de Gante aporta mucho juego a tu visita.
Entre sus paredes se esconden maquetas de dragones y campanas que narran la historia de la ciudad.
Además, no puedes dejar de ver las vistas impresionantes que te esperan arriba.
Y si después de todo aún te quedan fuerzas para seguir caminando, te proponemos alguna cosita más.
Otra opción que tienes, aunque no la única, es la de acabar de visitar lo que quieras de Gante e ir a ver Brujas.
Al fin y al cabo, son ciudades que están relativamente cerca, y son relativamente pequeñas.
Dependiendo del tiempo que tengas disponible, puedes dedicarle un día entero a cada una o comprimir tus viajes.
Pero seguro que valdrá la pena si, después de tu visita al campanario de Gante, te sumas a un tour para acabar de descubrir el centro de la ciudad e ir por la tarde a Brujas.
¡Lo pasarás en grande en estas dos ciudades flamencas!
Imágenes | Wikipedia, Bruselas Guías