No solo de contemplar el Manneken Pis vive el turista
Son muchas las estatuas de Bruselas que desde jardines, plazas y parques esperan inmóviles a ser visitadas por los transeúntes.
Todas y cada una de ellas tienen una historia detrás.
Son testigos del ir y venir de los viajeros, que las observan curiosos o que pasan por delante sin hacerles el mínimo caso.
Lo que es seguro es que estas esculturas han visto muchas cosas desde sus pedestales.
Ayyyy… ¡Si pudieran despegar sus labios de bronce!…
Algunas te sorprenderían, seguro.
Otras te recomendarían que fueses a visitar a sus colegas inertes y completases el itinerario por la ciudad.
Te dejamos algunas opciones para que les hagas caso.
El Manneken Pis es la estatua de Bruselas más conocida, pero no la única
Este pequeñín orinando desde lo alto de la fuente es, sin duda, la escultura más conocida de la ciudad.
Un gran símbolo, de pequeño tamaño, del que se cuentan muchísimas leyendas.
Algunas de ellas dicen que es la representación de un muchacho que salvó a la ciudad apagando, de esta manera, la mecha de una bomba. Otras que la estatua es el agradecimiento de un padre burgués que, después de perder al niño, lo encontró de esta guisa. Tal fue su alegría que quiso inmortalizarlo.
También se dice que la estatua es fruto del maleficio de una bruja cuando el muchacho se atrevió a orinar en la pared de su casa.
Una de las que más se oye es que, en la Batalla de Ransbeke se colgó la cuna del hijo de Godofredo de Lorena, en las ramas de un roble. Durante la contienda, el niño se escapó y orinó encima del enemigo desde los árboles.
Bueno, ya sabemos que toda gran historia debe ser adornada (como dijo Gandalf), pero podemos decir que a estas leyendas, no les faltan ornamentos.
El Manneken Pis ha sido robado varias veces, el que vemos es una copia del original.
Este muchachuelo cuenta con un vestidor que muchas lo quisieran para ellas: más de 700 trajes regalados, la mayoría de las ocasiones, por presidentes de gobierno de otros países.
¿Flipas?
Pues sigue profundizando en esta estatua de Bruselas: El Manneken Pis en Bruselas, el meón más divertido
Jeanneke Pis, porque ellas también hacen pis
Ahora que hemos cogido carrerilla con las estatuas de Bruselas de angelicales niños meones, te vamos a mostrar la versión femenina del Manneken Pis.
Se llama Jeanneke y es bastante más joven que su compañero, ya que nació en 1987 por encargo del propietario de un restaurante.
También cerca de la Grand Place y de un tamaño muy similar, esta criaturita con coletas se agacha para orinar.
Ya sabes, pensamos que los niños no hacen el pis como los adultos por aquello de que son almas puras, igual por eso están en las fuentes ¿Será agua lo que brota de su aparato excretor?
Y para acabar la serie, y como curiosidad, te contaremos que en la misma ciudad también existe la modalidad de un perrito que micciona, levantando la pata. Está en el centro de Bruselas y es normal que te tropieces con él. Se llama Zinneke Pis.
Everard´t Serclaes, cuando tocas las estatuas de Bruselas y pasan cosas
Incrustada en la pared, en la calle Charles Buls, asoma la figura de Everard´t Serclaes, héroe belga que, en su representación de bronce, se encuentra postrado en su lecho de muerte.
Rodeado siempre por turistas, se le atribuyen 3 supersti-poderes (Bonito palabro el que nos hemos inventado). Vamos, que existe la creencia de 3 cosas que suceden cuando la gente se comporta de determinada manera con la estatua. Y nadie somos supersticiosos, que eso de mala suerte, pero todos probamos a ver que pasa (por si acaso).
- Si le tocas un brazo tendrás suerte
- Si acaricias a la estatua con la mano de la cabeza a los pies, te casarás.
- Ay amigo, pero si la dirección es la contraria (de los pies a la cabeza) te ayudará a separarte. Aunque esto, a veces, no se considera tan mala suerte 😉
La escultura de este señor, conocido por recuperar el poder de Bruselas, está tan sobada por los turistas, que muestra evidentes signos de desgaste.
Vaartkapoen, o la caída del orden
Esta es una de las más curiosas y graciosas (hemos hecho un pareado) estatuas de Bruselas.
En la Place Sainc-Telette, un “chico malo” se asoma a una alcantarilla para sujetar a su paso, por el tobillo, a un policía. Este tropieza y va directo hacia el suelo.
La escena se muestra ante los ojos del caminante, que se sorprende por su tamaño natural y originalidad. Como para pasar desapercibida.
¿Cómo acabaría la historia si fuese real? Igual con el responsable de esta tropelía en la cárcel. No sabemos. Lo que sí conocemos es al responsable de la escultura y se llama Tom Frantzen.
El hidalgo caballero Don Quijote y Sancho Panza
Muy cerca de la Plaza España, puede observarse este conjunto escultórico de tan arraigado calado español.
Es una réplica del que se encuentra en La Plaza de España en Madrid, conocido como “Monumento a Miguel de Cervantes”, obra del escultor Lorenzo Coullaut.
La estatua de Bruselas es del año 1989 y se levantó durante la presidencia de España de la Comunidad Europea.
La legendaria pareja, a hombros de sus rocines, fijan su vista en el horizonte ¿Estarán viendo molinos o gigantes?”
Pasionaria
Cerca de la Gare du Midi, se encuentra esta estatua de Bruselas creada por Emilio López-Menchero.
Un megáfono gigante que parece gritar a los 4 vientos su mensaje y que su autor denominó Pasionaria, en homenaje a la dirigente comunista española, Dolores Ibárruri.
Se encuentra en un lugar del que parten o finalizan muchas reivindicaciones sociales en Bruselas, cerca de la estación donde tenían el primer contacto con la ciudad los inmigrantes que llegaban desde España y Marruecos.
Entre las estatuas de Bruselas, también tiene cabida un Pitufo
“Viven en un país que está lejos de aquí…” dice la sintonía de los famosos dibujos. Ellos hacían nuestras tardes mucho más amenas, mientras nos tomábamos el bocadillo de pan y chocolate al salir del cole.
El caso es que, delante de la Galería Horta, se encuentra este especial tributo a uno de sus personajes: un colosal pitufo blanco de 5 metros y 900 kilos cuya artista, Maryline Garbe, trabajó bajo la supervisión de Peyo, el creador de estos pequeños individuos.
Lejos de las garras de Gargamel, la escultura muestra el pitufín alegre subido en una seta.
Esta es una muestra de las estatuas de Bruselas, pero hay muchas más
Para todos los gustos. El arte urbano es un más a más, en una ciudad llena de monumentos.
Homenajes a palomas mensajeras caídas en la guerra, a Peter Pan o a Jean Claude Van Damme, son algunas de las estatuas de Bruselas que puedes encontrarte paseando por sus calles.
¿Te animas a dar una vuelta para descubrirlas?
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Bruselas Tour Privado: la inesperada ciudad europea
Imágenes | Wikipedia, Bruselas Guías
