Aunque es un poco menos popular que la Grand Place o el Manneken Pis, se considera el templo religioso más importante de toda Bélgica: la Catedral de Bruselas.
Se encuentra a tan solo unos cinco minutos a pie de la Estación Central de la ciudad, siendo su ubicación realmente cercana a otros puntos de interés.
Su importancia reside en que es uno de los lugares relevantes de encuentros religiosos, además de estar dedicada a los patrones de Bruselas.
Por otro lado, es una espectacular exhibición de arquitectura gótica brabanzona.
¿Te apetece saber más sobre la Catedral de Bruselas?
¡Te acompañamos a descubrirla!
Esta es la historia de la Catedral de Bruselas
Además de conocerse por ser la Catedral de Bruselas, también recibe el nombre de Catedral de san Miguel y santa Gúdula.
En francés, Cathédrale Saint-Michel et Sainte-Gudule, y en neerlandés, Sint-Michiels en Sint-Goedelekathedraal.
Es, de hecho, un edificio con una interesante historia.
Como suele pasar con muchos monumentos religiosos, esta imponente catedral se encuentra en donde antes hubo otro templo.
Bueno, de hecho, varios.
En el siglo IX, fue una pequeña capilla dedicada a san Miguel la que ocupaba su lugar.
Más tarde, en 1047, el conde de Lovaina, Lamberto II, fundó una colegiata e hizo erigir una iglesia románica que sustituiría a la capilla inicial.
Además, también transportó allí las reliquias de santa Gúdula.
Posteriormente, Enrique II, duque de Brabante y de la Baja Lorena, ordenó construir el edificio que podemos disfrutar en la actualidad.
La primera piedra se puso en 1226, y la última a principios del siglo XVI.
Sin embargo, aunque el propósito de lo que hoy es la Catedral de Bruselas fuese ser el edificio gótico más imponente, esta no recibiría el título de «catedral» hasta el año 1962.
Fue en ese año cuando se creó la diócesis de Malinas-Bruselas, institución a la que pertenece.
¿Por qué se considera una catedral importante?
Es cierto que, en su momento, fue el edificio de estilo gótico más notable de Bélgica.
Y, de hecho, ¡lo sigue siendo!
Pero no solo por eso es imprescindible la Catedral de Bruselas, punto de interés que, por cierto, te mostramos en un tour a pie de la ciudad.
La verdad es que lo que llama la atención son diversos factores.
Para empezar, se dedica el templo a los patronos de Bruselas: san Miguel y santa Gúdula.
En sus orígenes, como bien te habrás imaginado por la historia del edificio, solo el arcángel san Miguel se reconocía en esta iglesia.
Después, con el traslado de las reliquias de santa Gúdula, también se le empezó a rendir culto.
Por otro lado, la coronación del emperador Carlos V de Alemania y I de España se llevó a cabo en la Catedral de Bruselas.
Las tradiciones nobles no cesan en esta seo.
Incluso en la actualidad, sigue siendo la catedral de referencia para las bodas y celebraciones reales.
Valiosas reliquias del interior
En el lugar de emplazamiento de la Catedral de Bruselas confluyen dos caminos comerciales históricos importantes: el que une Flandes con Colonia, en Alemania, y el que lleva desde Amberes a Mons.
Esto, sumado a que es un relevante lugar de culto religioso, hace que lo que vas a encontrar dentro de esta catedral sea imponente.
Los ejemplos más relevantes son:
- El púlpito: valioso por ser una estructura en la que se puede reconocer la expulsión de Adán y Eva del paraíso.
Esta obra, de gran precisión, tiene todo lujo de detalles, y es un púlpito de madera que no puede faltar en la visita a la Catedral de Bruselas.
- Las impresionantes vidrieras: muchas catedrales similares, como por ejemplo, la de Notre Dame de París, ostentan un bello rosetón.
En la de Bruselas, este brilla por su ausencia.
En su lugar, se encuentra una maravillosa vidriera principal.
Otras más pequeñas muestran, por ejemplo, detalles del juicio final o la coronación del emperador español.
Este curioso dato hace que el templo guarde un poco de herencia española.
- Las capillas: con 16 capillas, ocho a cada lado del pasillo central, una de las que más destaca es la capilla del Santísimo Sacramento.
En ella verás varias vidrieras, además, del tesoro del templo.
Y un dato curioso: también en esta parte podrás deleitarte con el cuadro La leyenda de santa Gúdula, de Michel Coxcie, un artista que Carlos I de España admiraba.
Conoce el templo por fuera
Pasear por la capital belga siempre es un regalo.
En invierno y en fechas navideñas, podrás encontrar los preciosos mercados de la época.
En verano, cada dos años, deléitate con la alfombra de flores de la Grand Place.
Pero siempre, durante cualquier estación, maravíllate con la impresionante fachada de la Catedral de Bruselas.
Hay quien dice que, por su estructura, se parece a la catedral de Notre Dame de París.
Y lo cierto es que sus dos torres de 65 m de altura ayudan a ello.
Sin embargo, este templo es distintivo por la carencia de rosetón, que se suplió con una gran vidriera, como ya te hemos comentado.
El pórtico principal llega a medir sobre los cuatro metros, un poco menos los dos laterales.
En la fachada, además de todo esto, también podrás admirar el impresionante frontón triangular, coronado por algunos pináculos que le dan aún más elegancia.
Un paseo por los puntos de interés cercanos a la Catedral de Bruselas
La Catedral de Bruselas es una parada obligatoria en tu recorrido para conocer la ciudad.
Si quieres que te ayudemos a explorarla en profundidad, puedes unirte a un tour.
Además, también conocerás el cercano palacio Real o el Mont des Arts, icónico en la urbe.
Al estar tan bien ubicada, en un sitio céntrico, la catedral de san Miguel y santa Gúdula se encuentra cerca de varios de los principales lugares turísticos de la ciudad.
En tu viaje, seguro que te encantará visitarla, impresionarte con su increíble fachada y diáfano interior.
Y también adentrarte en la Grand Place, el Manneken Pis o el palacio de Justicia, todos ellos sitios muy cercanos. Como ves, vale mucho la pena incluir a la Catedral de Bruselas en tus recorridos por la capital belga.
Imágenes | Guías y Tours, W. Commons
