¿Viajas en tren y tu destino es la Estación Central de Amberes?
Has ido a parar a uno de los lugares más increíbles de la urbe.
La segunda ciudad de Bélgica desprende un aire majestuoso.
No solo por la terminal, sino también por la Grote Markt, el barrio de los Diamantes o por la famosa calle comercial Meir.
Sin embargo, saliendo del tren, lo primero que verás en la localidad va a ser difícil de olvidar.
¡Acompáñanos a descubrir por qué es tan bella y qué secretos esconde!
¿Desde cuándo existe la Estación Central de Amberes?
Para ser sinceros, la estación principal de la urbe no siempre ha sido así de impresionante ni así de bella.
Y es que en sus orígenes, en 1836, la estructura era apenas una caseta de madera y vías para los trenes.
Además, se encontraba fuera de las murallas.
Y un punto importante: era la última parada del trayecto Malinas – Amberes.
Así que, a finales del siglo XIX, Leopoldo II, rey de Bélgica, decidió que la ciudad necesitaba una terminal más digna.
Más increíble.
Una que fuera capaz de impulsar su ferrocarril a nivel internacional.
Así surgiría la Estación Central de Amberes: a petición del monarca y bajo los proyectos del ingeniero Clement Van Bogaert y el arquitecto Louis Delacenserie.
Entre 1895 y 1905 se levantaría este colosal edificio.
No obstante, para llegar al aspecto que tiene hoy en día, todavía tendría que pasar por la importante reforma que se le dio a finales del siglo XX.
¡Y quedaría un monumento espectacular, muy cerca tanto del barrio de los Diamantes como del núcleo de la ciudad!
La preciosa arquitectura
No visitar la estación es dejar tu excursión a Amberes incompleta.
¡Por eso nos encanta incluirla en nuestros tours!
Por eso y porque es tan especial que impresiona a cualquiera.
Si te fijas, verás que el edificio principal es bastante ecléctico.
Podrás notar toques renacentistas y barrocos en todo el lujo que desprende, pero también hay algo de art nouveau presente.
¡Y es que las decenas de tipos de mármoles que se usaron para construir la Estación Central de Amberes dan para mucho!
Además, Louis Delacenserie, autor del Ayuntamiento de Brujas, se inspiró en el Panteón de Roma y en la estación Lucerna de Suiza, por lo que también hay algo de ellos en su obra.
En lo que respecta a la zona de la enorme marquesina de vidrio y acero, Clement Van Bogaert puso todo su ingenio en ella.
Es colosal, de 185 metros de longitud, 44 de alto y 66 de ancho.
Que la nueva terminal tuviera semejantes dimensiones fue una decisión estratégica.
¡De esta forma el vapor de las antiguas locomotoras no caería encima de los pasajeros!
Lo que quizá no sabías sobre Antwerpen Centraal
Como todo edificio notable, Antwerpen Centraal (así se llama en neerlandés), no está exenta de datos curiosos.
Además de ser uno de los imprescindibles que ver en la ciudad, ¡te contamos cosas que no te dejarán indiferente!
- Es más alta que el Panteón de Roma: ¡cómo lo oyes!
El monumento romano mide 43 metros, mientras que la cúpula que corona la Estación Central de Amberes llega a los 75 metros.
- La estuvieron a punto de demoler: no es oro todo lo que reluce, y la conocida como «Catedral de las estaciones» estuvo a punto de desaparecer.
La estación casi cayó en desuso en los años sesenta por el auge del automóvil.
No obstante, en 1975 se declaró «monumento histórico», así que, en vez de derribarla, ¡se restauraría y ampliaría para acoger más trenes internacionales!
Por eso ahora es posible llegar hasta la Estación Central de Ámsterdam y a otros países desde Amberes
- Ha aparecido en algunas películas: cuando hay monumentos que sobresalen por su estética, es común que sirvan como escenarios de rodaje.
Si tienes ganas de verla en pantalla, ponte La memoria del asesino.
Esto es lo que puedes ver alrededor de la Estación Central de Amberes
Hoy la Estación Central de Amberes ya no es la pequeña terminal ferroviaria que fue antaño.
Este templo de mármol ha hecho aún más elegante la localidad.
¡Y verás que es contagioso!
Porque lo que hay cerca también es asombroso, ¡apúntate los siguientes lugares!
Explora el barrio de los Diamantes
Al salir de la estación te encontrarás casi de inmediato con el zoo de la ciudad y el Stadspark, un bonito parque.
Y en medio de los dos, ¡el barrio de los Diamantes!
Déjate caer por él, date una vuelta y admira a los maestros joyeros.
Aunque se distinguen por su moderna apariencia, siguen la tradición que les ha llegado desde la Edad Media.
Por eso y por la calidad de su trabajo, ¡aproximadamente el 80 % de los diamantes de todo el mundo pasan por este distrito!
¿Te apetece que te contemos más sobre su historia en directo?
Recorre la calle Meir y llega al centro histórico
Si te gusta ir de compras, esta propuesta no te va a dejar indiferente.
Fuera de la Estación Central de Amberes, desde la plaza Koningin Astridplein, dirígete hacia el oeste y pronto llegarás a la calle Meir.
Se trata de la calle peatonal y comercial más importante.
En ella también hallarás el famoso palacio de Meir que hoy alberga la chocolatería The Chocolate Line.
Pero en su día fue residencia de Napoleón Bonaparte y Guillermo I de Países Bajos.
La Estación Central de Amberes como tu punto de llegada y partida de la ciudad
Llegar a un lugar y ver un monumento como la terminal de trenes de Amberes le da un toque de inicio muy interesante a tu visita, ¿verdad?
Disfrutar de la elegancia de la fachada, la grandiosidad del interior y el ingenio de cada arcada de la marquesina es una delicia.
¡Y más si puedes explorar una urbe tan increíble como la ciudad del norte de Bélgica!
Además, en pocos minutos vas a llegar al centro para poder descubrir muchísimo más de lo que te ofrece.
¡Que tu llegada y tu salida de la localidad sea por la Estación Central de Amberes es una buena decisión!
Imágenes | Guías y Tours, W. Commons
