No te dejes engañar por los días más cortos, ¡visitar Bruselas en otoño es toda una experiencia!
La capital belga se tiñe de los intensos colores de esta estación.
Y lo mejor es que aún no hace tanto frío como para envolverse en capas de abrigo.
Porque no, no todos los días son grises en la ciudad, aunque ya haya pasado el verano.
Hoy te explicamos por qué es buena idea hacer una visita al país en esta época.
Pero eso no es todo, ¡también te damos planes para que disfrutes al máximo!
¿Merece la pena visitar Bruselas en otoño?
En muchos lugares del mundo el otoño representa colores cálidos.
En Bélgica y su capital esa idea se maximiza.
Los ocres, dorados y tonos rojizos que cubren los parques, jardines y bosques hacen soñar a cualquiera.
Además, el ambiente se vuelve más calmado, siendo la temporada turística menos ajetreada.
¡Así que es hora de disfrutar de un delicioso chocolate caliente en una agradable cafetería!
O, si lo prefieres, calzarte las botas para salir a descubrir Bruselas en otoño y sus alrededores.
¡Mira los planes que te proponemos para disfrutar de esta época en la ciudad!
7 Planes para hacer dentro y fuera de Bruselas en otoño
La capital de Bélgica se viste con un ambiente bellísimo cuando el año empieza a acabar.
Pasear por ella, visitar sus monumentos o simplemente sentarse a observar las hojas de los árboles es una delicia.
¡Te sugerimos estas actividades para que puedas experimentarlo tú mismo!
1. Sube a la basílica de Koekelberg para disfrutar de Bruselas en otoño
Lo admitimos, Koekelberg queda un poquito alejado del centro.
¡Pero así puedes descubrir otro precioso barrio!
Y disfrutar de uno de los mejores planes para empaparte de los colores de Bruselas en otoño.
¡Te encantará!
La basílica de Koekelberg también se conoce como la basílica del Sagrado Corazón.
Su nombre oficial en francés es: Basilique Nationale du Sacré-Cœur de Koekelberg.
Y en neerlandés: Basiliek van het Heilig Hart.
Es un templo enorme que, bien salpicado de art déco, mide más de 50 metros de alto.
Lo que nos interesa es que está rodeado de árboles cuyas copas te regalan esos tonos tan típicos de la estación.
¡Sube a su mirador para disfrutar de esta espectacular vista de Bruselas!
2. Acércate a un bonito y tranquilo beaterio
¡Vámonos ahora hacia Anderlecht!
El otoño es una época para el recogimiento, los planes tranquilos e incluso contemplativos.
¡Así que visitar el beaterio de esta comuna es una actividad ideal!
El Béguinage d’Anderlecht se fundó en 1252 y durante siglos fue hogar de las beatas.
Luego, con la Revolución francesa se empezaron a acoger a mujeres sin techo hasta que cerró en 1928.
Hoy en día es parte de los museos de la Casa de Erasmo.
Así que, si quieres disfrutar de Bruselas en otoño, puedes ir a empaparte de la tranquilidad de este lugar a la vez que aprendes más sobre la historia y vida del humanista.
3. Visita los museos del lejano Oriente y el Parque de Laeken
Hay unos espacios culturales de los que no se oye hablar mucho.
Pero que son increíbles para visitar cuando caen las hojas de los árboles.
Nos referimos a los museos del Lejano Oriente.
La razón por la que no son un lugar que atraiga a muchos turistas es que, en realidad, están cerrados de manera temporal.
Se construyeron porque al rey Leopoldo II le impresionó la presencia asiática en la Exposición de París de 1900.
Aprovecha para ir y verlos desde fuera si estás en Bruselas en otoño, porque el paisaje se vuelve bellísimo.
Además, puedes continuar con un lindo paseo en el parque de Laeken, uno de los muchos espacios verdes de referencia en la capital.
4. Recorre las calles de Bruselas en otoño con menos gente
Cuando finaliza el verano y llegan los meses de octubre y noviembre, la actividad turística disminuye en la urbe belga.
¡Eso quiere decir que puedes disfrutar de ella sin aglomeraciones!
Además, la temperatura aún es suave, por lo que no te congelarás.
Acude a los lugares que usualmente estarían llenos de gente, como el Mont des Arts o a una sosegada Grand Place.
No te olvides de captar la preciosa luz que viste las calles.
¡Disfruta de Bruselas en otoño a tu manera!
5. Visita los castillos cerca de la ciudad
¡Las aventuras cerca de la capital también tienen cabida!
Te recomendamos que le des una oportunidad a la campiña belga.
¡El paisaje te va a sorprender!
Puedes empezar por una ruta de castillos.
A muy pocos kilómetros de la urbe encuentras otros, como el impresionante castillo de La Hulpe o el de Gaasbeek.
Si tienes ganas de ver más y no te molesta hacer un poco más de recorrido, también te recomendamos ver el Muiderslot, en los Países Bajos.
Y, ya de paso, ¡explorar Ámsterdam!
6. Explora el Forêt des Soignes
Algo que por nada puede faltar en tu visita a Bruselas en otoño es escaparte al mágico Forêt de Soignes.
Este bosque es tan grande que abarca un poco de las tres regiones del país: la de Bruselas-Capital, la región Flamenca y la Valona.
En esta enorme extensión de árboles podrás disfrutar de decenas de caminos para hacer senderismo e ir en bicicleta.
Adentrarse en este lugar es dejarse llevar por el rumor de las hojas mecidas por el viento, que en época otoñal se vuelven de esos preciosos tonos amarillos, ocres y rojizos.
¡Atrévete a pasear sin rumbo y piérdete en la belleza de las hayas y los robles!
7. Descubre otras ciudades
¡Vamos con esta última propuesta!
Visitar Bruselas en otoño es un plan increíble.
Y, si te gusta descubrirla en esta época, ¡también te encantará explorar otras localidades!
En Bélgica hay lugares que se visten de un aire especial cuando llega el otoño.
Por ejemplo, Brujas y su Lago del Amor te acogen para disfrutar de un romántico paseo.
Gante te regala unos tonos increíbles que se reflejan en las aguas de su río Lys.
¡Disfruta de ellos desde el Korenlei!
Y, lo mejor de todo, es que habrá menos gente.
¡Tú podrás disfrutar más de los espacios y no pasar ni frío ni calor!
Además, todo está muy cerca de Bruselas.
Disfruta de tu viaje a Bruselas en otoño a tu manera
La primera ciudad de Bélgica es un verdadero paraíso cuando llega la estación de las hojas secas.
No te dejes engañar porque haya menos horas de luz.
Las temperaturas suaves y los colores que toman los parques y jardines compensan con creces que anochezca antes.
No te olvides tampoco de contemplar la opción de pasar un momento agradable en una acogedora cafetería o en un bar probando las cervezas tradicionales.
¡Reponer fuerzas para salir a descubrir las calles de la ciudad siempre es una buena idea!
Y más cuando se trata de disfrutar de Bruselas en otoño.