Uno de los monumentos más misteriosos de Brujas es la basílica de la Santa Sangre.
Aunque el edificio pasa casi desapercibido, lo que custodia hace que los habitantes de la ciudad se sientan profundamente orgullosos de tenerlo con ellos.
Alrededor de la reliquia que guarda y que le ha dado fama, surgen historias y leyendas.
Si la visitas te darás cuenta de que es cierto: en el templo descansa la huella de Cristo.
Esa mezcla entre fe, historia y leyenda es lo que hace que esta basílica sea tan especial.
¿Descubrimos un poco más de ella juntos?
Conoce la historia de la basílica
Además del famoso muelle del Rosario (en neerlandés, Rozenhoedkaai), esta basílica es uno de los lugares más visitados de Brujas.
Lo mejor: los dos sitios se encuentran realmente cerca, ¡por lo que los puedes conocer de una vez!
Vayamos a lo que nos interesa, el templo.
Hoy es un sitio importante en la ciudad.
Sin embargo, ¿sabías que hasta que no llegó su principal reliquia, la basílica de la Santa Sangre pasó casi inadvertida?
En el siglo XII, cuando Teodorico de Alsacia, conde de Flandes, mandó construir la basílica, solo tenía en mente que fuera una capilla condal.
Por aquel entonces era la capilla de San Basilio, un santo cuyas reliquias descansan en la basílica.
Si la visitas, verás que hay dos capillas.
La superior se construyó a finales del siglo XV.
Pero, ¿y si te decimos que en realidad no son las originales?
Resulta que durante las revoluciones del siglo XVIII y XIX, el edificio se desmoronó casi por completo.
Así que se volvió a reconstruir un poco más tarde y, en 1923, las capillas se elevaron en su conjunto a basílica.
Ahora bien, ¿qué es lo que le da tanta fama?
Así es la basílica de la Santa Sangre
Como te hemos ido comentando, es una de sus reliquias lo que hace que miles de personas acudan a ver este sitio.
Además, la basílica de la Santa Sangre se encuentra en la plaza De Burg, donde también se erige el ayuntamiento de la ciudad.
¡Prepárate para ver una buena dosis de arquitectura gótica!
Te acompañamos a entender estos dos espacios de la perla de Flandes.
Pero si no puedes esperar te contamos cómo es el templo:
- Echa un vistazo rápido a la fachada: verás la basílica en una esquina oscurecida, pegada al ayuntamiento.
Lo que más puede que te llame la atención son las estatuas doradas.
Resaltan entre los detalles góticos de las puertas y ventanas.
Dos de ellas representan a Teodorico de Alsacia y a su hijo, Felipe.
- Descubre la capilla inferior de San Basilio: este es el espacio privado que Teodorico quiso construir pegado a la residencia de los condes de Flandes, actual ayuntamiento.
Aquí podrás ver estatuas y esculturas muy veneradas, como una Virgen sedente con el Niño.
En la capilla de San Ivo se hallan las reliquias de San Basilio y de Carlos el Bueno, conde de Flandes.
- Sube a la capilla superior de la basílica de la Santa Sangre: asciende por la preciosa escalera decorada que se construyó en el año 1533 para ver el piso de arriba.
Te encontrarás con preciosas vidrieras con imágenes de varios gobernantes flamencos.
También podrás ver un hermoso púlpito en forma de globo terráqueo, hecho en madera de roble.
Sobre el altar de mármol, un Cristo de tres metros y, a la derecha, la custodia en la que se exhibe la preciada reliquia de la basílica.
Todo lo que gira alrededor de la Santa Sangre en Brujas
Ya hemos mencionado varias veces la reliquia, pero aún no te hemos dicho qué es.
¿Tienes ganas de descubrirlo?
Presta atención, porque para que los ciudadanos se sientan tan orgullosos de ella y cada año se organicen desfiles impresionantes, debe ser muy importante.
Descubre las historias de la reliquia que se halla en la basílica de la Santa Sangre de Brujas
Vamos a desvelarlo: el famoso objeto se trata de un pedazo de tela con sangre de Jesús.
Por eso el templo recibe dicho nombre.
¿Pero cómo acabó en la basílica de la Santa Sangre de Brujas?
Igual que con todo lo que está bañado de cierto misticismo, a su alrededor giran algunas leyendas.
Sin embargo, también hay una parte histórica muy relevante que precisamente tiene que ver con Teodorico de Alsacia.
Dice así: se cuenta que fue el conde quien llevó la reliquia de Jerusalén a Brujas en 1150.
Sin embargo, los historiadores desestiman esta versión, atribuyéndola a la invención de un monje del siglo XIV que ya había esparcido algún que otro rumor más.
Y se basan en que en el siglo XII no hay pruebas de la existencia del objeto en la basílica de la Santa Sangre o en Brujas.
Sin embargo, un siglo más tarde, se afirma que sí, que ya existía la tela con la sangre de Cristo en la ciudad.
Esta sería parte de un botín que los cruzados trajeron desde Constantinopla (actual Estambul), con su caída y saqueo en 1204.
Para reafirmarse en esta teoría, no hay más que observar el contendor de la tela.
Y es que se hizo con cristal de roca de Constantinopla en el año 1200.
Acude a la procesión para sentir la pasión
Como el Ommegang de Bruselas, Brujas tiene su propia procesión.
Pero, en este caso, además de celebrarse un momento histórico, se venera la reliquia.
Y es que en el Día de la Ascensión, 40 días después del Domingo de Resurrección, más de 1 700 figurantes se engalanan para este paseo.
Y otros 45 000 visitantes acuden a la ciudad para ver la basílica de la Santa Sangre y el desfile.
Hay quien incluso se arrodilla ante el paso de la reliquia.
La primera mención de la procesión de la Santa Sangre, que por cierto, es Patrimonio Inmaterial de la UNESCO, se hizo en 1291.
Y en 1303 se convirtió en un evento oficial civil, para que todos la pudieran disfrutar.
El estilo se remonta a la Edad de Oro, en el siglo XV, y si acudes, podrás ver cómo se escenifica la llegada de la reliquia a la ciudad y mucho más.
Todo ello en el impresionante centro de Brujas, con los canales de fondo.
Una visita al museo de la basílica de la Santa Sangre y a seguir disfrutando de la perla de Flandes
¡No te vayas aún!
Todavía queda descubrir el museo del templo.
Eso sí, para ello deberás entrar en el edificio contiguo a la basílica.
En él podrás ver el relicario de la Santa Sangre, tesoros, tapices murales, trípticos y objetos sacros.
Como ves, en este templo, en su museo y en su procesión anual puedes empaparte de fe y cultura.
Además, se encuentra en pleno centro de Brujas, prácticamente al lado de la plaza Grote Markt.
¡Un buen sitio para iniciar un tour y conocer la ciudad, un paseo en el que, por supuesto, te llevaremos a ver la basílica de la Santa Sangre!
Imágenes | Guías y Tours, W. Commons, Holyblood