Amberes es, además de la segunda ciudad más poblada de Bélgica, muy conocida por la producción de las piedras preciosas más codiciadas de la humanidad. El barrio de los Diamantes es un atractivo turístico que llama la atención de multitud de visitantes. Y no es de extrañar, sinónimo de lujo y glamour, estos pedrusquillos tienen un gancho irresistible a los ojos de cualquier persona.
Por qué se llama así, dónde se ubica, cuáles fueron sus orígenes y qué encontraremos en él, son algunas de las cuestiones a la que vamos a darte respuesta adentrándonos en esta manzana de casas.
Ponte cómodo y lee.
Ajusta las gafas de sol, no vaya a ser el destello del barrio de los Diamantes, te vaya a dañar los ojos
También llamado Barrio Diamante, la actividad se mueve en cuatro calles específicas: Pelikaanstraat, Schupstraat, Hoveniersstraat y Rijfstraat.
Patrulladas de forma constante por la policía belga y repletas de cámaras de seguridad, se hallan muy cerca de la Estación Central de la ciudad.
Aquí está el meollo del sector: el centro mundial del diamante en Amberes (Antwerp World Diamond Center). Desde aquí se organiza la importación, exportación y actividades que giran en torno a la comercialización de estas preciadas piedras.
Por eso, es el centro de las más importantes empresas mineras de diamantes, bancos especializados, transitarias, pulidores y corredores de seguros, entre otros.
En Amberes, en menos de 1 kilómetro cuadrado se comercializa más del 84% del diamante sin pulir y el 50% del procesado.
La calidad de su talla es bien reconocida en todo el planeta.
¿Es para siempre como dice la canción? En el barrio de los Diamantes de Amberes estas gemas se han perpetuado en la historia
El puerto de Amberes sobre el río Escalda ha sido fuente de riqueza históricamente.
En él, se comenzaron a comercializar diamantes ya en el S. XV, cuando desde África e India llegaban las gemas en bruto.
El trabajo realizado por los artesanos de la ciudad pronto cogió renombre. Tal fue así, que a final de este mismo siglo, se formó ya un gremio de talladores. Eran los albores de lo que vendría después.
La Bolsa de diamantes de Amberes, la más importante del mundo (y una de las más inaccesibles) data de 1853.
Hoy en día, esos muelles, origen de la llegada de las piedras preciosas, siguen siendo un motor para la economía. El segundo puerto más relevante de Europa con respecto al tráfico de mercancías hace de Amberes una ciudad próspera, pujante y vanguardista.
¿Quieres que te guiemos para conocerla? Puedes seguir el enlace y ver si te interesa este tour: Amberes Tour Privado: el diamante de Bélgica
La comunidad judía y su influencia en el Barrio Diamante
La comunidad judía en Amberes tiene presencia desde el S. XVI, por lo que ha estado en los orígenes del negocio de los diamantes.
Hoy en día, las calles cercanas a la Estación Central poseen la mayor población de judíos de la ciudad, que viven el día a día disfrutando y trabajando, pero conservando intactas sus más arraigadas tradiciones.
En la actualidad, parte de esta comunidad sigue involucrada en el negocio de los diamantes y aunque los judíos más jóvenes ya se alejan para vivir del centro, todavía los puedes ver con sus atavíos negros, sus habituales cortes de pelo y barbas.
Paseando por las callejuelas de este barrio, encuentras variedad de establecimientos, casas y edificios destinados al culto. Como las sinagogas, su lugar de reunión y de oración.
Acércate a algún restaurante típico, donde degustar la cocina más tradicional. Ya sabes, la gastronomía es una manera de conocer bien el legado de las culturas.
Limitando con este barrio puedes encontrar un importante pulmón verde en la ciudad que, damos por seguro, te encantará visitar: el parque Stadpark.
Se habla de un colectivo de más de 20.000 judíos que siguen teniendo una presencia importante en la comercialización de las piedras preciosas preferidas de Marilyn Monroe ¿Fue ella la que dijo que un diamante era el mejor amigo de la mujer?
No me llega el presupuesto para joyas, ¿qué puedo hacer en este barrio de los Diamantes?
¿Qué el mes no va boyante y no te viene bien desviar una cantidad importante de euros para hacerte con una de estas piedras preciosas?
No hay problema, esta es una de las cosas que puedes hacer aquí con mayores garantías que en otros lugares, pero te podemos dar otras opciones.
Sin embargo, por si acaso eres de los afortunados que no te hace falta mirar al bolsillo, no vamos a descartar esta alternativa que te acabamos de comentar.
La ponemos la primera:
Comprar diamantes:
Aquí puedes comprar una joya certificada con un sello especial de calidad que se emite en la ciudad. Tienes muchas opciones, desde los más discretos hasta los pedruscos más deslumbrantes. Asegúrate de que el establecimiento que eliges sea de total confianza.
Callejear por el barrio de los Diamantes y visitar alguno de los talleres:
Podrás ver en vivo y en directo como los comerciantes trabajan el pulido y la talla de la piedra para venderlos y montarlos en las joyas posteriormente.
Visitar las sinagogas, y descubrir la austeridad de sus construcciones:
La que se levanta en el centro, tiene una placa en la parte superior de la fachada que recuerda el atentado terrorista que se cobró la vida de 3 personas en el año 1981
Puedes visitar el DIVA:
Es un museo especializado en el apasionante mundo del diamante, aunque para eso tengas que salir del barrio. Está ubicado en pleno centro de la ciudad y te ofrece una experiencia inmersiva e interactiva en este mundillo.
¿Vas a estar un fin de semana completo? Pues todavía te sobra tiempo para muchos otros planes… y como no queremos que te quedes sin ideas, te las dejamos aquí: Qué ver en Amberes en un fin de semana: los 10 imprescindibles
Imágenes | Wikipedia, Bruselas Guías
